Aries Cabra

La naturaleza del Aries Cabra es librepensadora, excéntrica y rebelde

Este individuo necesita de la «seguridad social» para poder sobrevivir. Sin una atmósfera de total seguridad material y libertad moral, en la que pueda desarrollarse sin verse forzada a comprometerse, esta persona sufrirá.

Antes que nada, la seguridad.

La Cabra es un tanto bohemia. Su personalidad es despreocupada y busca el placer. Aries es un soldado; emprendedor y voluntarioso en extremo.

En esto reside el carácter paradójico de los Aries Cabras.

En estos individuos, el aspecto plácido de la Cabra desea tirarse al sol y soñar con pastos más verdes y días más felices, mientras que el vigoroso Aries la urge sin cesar: «¡Levántate! ¡Apúrate! Tienes que hacer esos llamados telefónicos.

Termina de lavar los platos. Ya es hora de que prepares una torta. Te olvidaste de escribir esa importante carta comercial.

Pobre Cabra perezosa, no hay un momento de descanso en la vida de esta persona atareada.

Los Aries Cabras tienden a ser creativos en extremo. Se visten bien y se preocupan muchísimo por su aspecto. Son aplomados y afables. Es divertido estar con ellos.

Y, por lo general, son optimistas.

Mariano Rajoy es Aries Cabra.

Decimos por lo general porque lo peor que puede ocurrirle a un Aries Cabra es ver que disminuyen sus fondos.

Si la pobreza ataca la seguridad económica del Aries Cabra, éste se hundirá en un abyecto pesimismo.

Los Aries Cabras pueden enfermarse físicamente cuando les falta la belleza y el confort. Lo que más les importa en la vida es su bienestar (y, por supuesto, el de su benefactor).

Dependen de la suntuosidad: el lujo les es indispensable.

El lado Aries de la naturaleza de este individuo lo vuelve vulnerable a la influencia exterior. El Aries, recuerde, es ingenuo y crédulo.

Las Cabras son más escépticas pero no muy industriosas. Por lo tanto, si una mala influencia se cierne en la vida de un Aries Cabra, es muy probable que caiga víctima de ella.

Lo que quiero decir con esto es que el Aries Cabra es un individuo que debe ser protegido.

No desea vivir solo, salir al mundo y luchar por el pan de cada día o preocuparse, por si cuando compró esos hermosos aros de diamantes causó un agujero en el presupuesto familiar o no.

Sin embargo, pese a toda esta dependencia de los otros por su seguridad, el Aries Cabra se comporta de un modo que parece extraordinariamente independiente.

Los Aries Cabras tienen la lengua afilada; dicen lo que piensan y no les molesta importunar a los otros si los consideran menos inteligentes que ellos.

Si el Aries Cabra ha nacido en un clima de alegría y despreocupación, quizá nunca desee abandonar su hogar.

Pero si llega al mundo en un clima frío e indiferente en el que prevalezca una atmósfera invernal, hará cualquier cosa que esté a su alcance para procurar una nueva vida en un lugar más cálido y sensible.

Es muy frecuente que los Aries Cabras dejen su país con su pareja o sus hijos o sus animales preferidos.

Quizá detesten el lugar en donde viven, pero es muy raro que lo abandonen sin sus seres queridos.

El Aries Cabra da una impresión de despreocupada jovialidad. Sonríe y estrecha manos, hace bromas y dice cumplidos. No se deje engañar.

El Aries Cabra no es una persona común y corriente; es un alma compleja que, para mantener las apariencias y no irritar inútilmente a la gente, simulará un carácter risueño.

La próxima vez que se encuentre con uno de estos sujetos, fíjese mejor. Detrás de esa sonrisa reluciente se oculta una nota de inquietud, una hipersensibilidad que puede herirse con facilidad … con demasiada facilidad.

Con un Aries Cabra, es mejor cuidarse de lo que uno dice o hace; son mucho más vulnerables que lo que aparentan.

Estos nativos pueden ser chismosos. Necesitan amigos. De modo que pueden sentirse tentados de simular ser el mejor amigo de cualquier persona con la que estén hablando en ese momento.

Charlan mucho y divulgan con facilidad información «clasificada», como, por ejemplo, cuánto gana por mes su pareja y quién se acuesta con quién.

Sigue leyendo >>>